viernes, 23 de enero de 2009

El sujeto cartesiano

Yo le había dicho que no se me pusiera adelante. Le avisé. No te metas porque cobrás vos también. No me hizo caso y cobró. Yo lo entiendo perfectamente a Robuleo. Es que los hombres son muy simples. Pero nosotras somos mucho más complicadas. Tenemos muchos más niveles de complejidad.
Nosotras podemos hacer varias cosas al mismo tiempo, lo que nos pone en una situación de privilegio. Además, vivimos como con más ganas, con más fuerza, somos más apasionadas. Y por eso no entienden que agarrara de los pelos a esa chirusa.
Histéricas, diría yo. ¿Complicadas? ¿o sea que porque hablan todas a la vez, de manera que el sonido resultante no se distingue de un gallinero, escalan niveles de complejidad? Lo de Robuleo fue una tontería. Yo no me meto en una riña femenina aunque tuviera que arbitrar barro mediante. Lo que pasa es que vos ya le tenías tirria. Yo que le voy a tener tirria, si la ignoré siempre. Lo que ella tiene es envidia. Ella está con Robuleo y vos no. ¿Y? Y que a vos se te cae la bombacha por él. Queeeeeee? estás en pedo? madurá mijo!! Mirá... todos nos dimos cuenta que desde que volvimos de Punta del Comino lo mirás de otra manera, y es porque te pegó que empezara a salir con Lorette. Yo soy la amiga hace 12 años. Yo sé que no le conviene. Complicado mi chorizo, uds. son tan simples como nosotros. Lo que tenés es despecho y no sólo porque seas plana. Jo Jo como me troncho. Festival del humor. Los hombres son todos iguales, ven un par de tetas y pierden los papeles. Los hombres somos como las mujeres, solo cumplimos con el rol. Rol igual papel igual personaje igual ficción. No somos lo que nos enseñan a ser, basta con parecerlo, aunque de tanto parecerlo la mayoría lo termina siendo. No veo la diferencia. Buscamos el éxito tal y como nos dicen que hay que buscarlo, intentar otros caminos nos distanciaría del ser gregario que somos por naturaleza. Todo esto que me decis me lo paso por el coño. Si... muy poético lo tuyo. No de verdad; me querés decir de que mierda me sirve ésto? Todo éso está muy bien en la teoría. Pero en la práctica, yo me comporto como me sale, dependiendo de las cosas que se me van presentando. Solo que te comés el giro copernicano Kantiano: las cosas no existen por si solas; existen, tal como nos las representamos. Y vos te comés todos los siglos posteriores de filosofía: Marx, Freud, Lacan, Heidegger, Sartre, la escuela crítica de Francfurt, etc. Hace rato que el sujeto cartesiano dejó de ser un axioma para la posición teleológica del observador crítico. Se parte del presupuesto de que las cosas existen por sí mismas. Eso debés saberlo bien, vos que experimentaste los pelos de Lorette entre tus dedos. Se lo merece por serpiente. Según vos, una serpiente en sí misma. Mirá, parece que tenemos posturas irreconciliables. Vos con tu idealismo y yo con mi materialismo. Si, eso parece. Pero también me parece fácil, poner fuera de nosotros el problema. Eso nos quita la responsabilidad de encima. Lo que hace en realidad, es comprometernos con cambiarlo. Cuando aceptamos que lo que hay fuera existe, podemos no aceptarlo y cambiarlo en consecuencia. Desde tu idealismo, habría que aceptar que es parte de nosotros mismos, y lo único factible de hacer, es cambiar lo que pensamos acerca de ello.

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