sábado, 21 de noviembre de 2015

Tertulianos de ocasión

El marketing. Esa costra adherente que queda en la cabeza de la gente. La propaganda reconvertida en valores éticos y estéticos. La gente que cree aleccionar, porque se aprendió las fábulas de la tele. Esperan el aplauso. Creen tener derecho al mismo después de coincidir con el discurso histriónico del tertuliano universal. Necesitan un público que vitoree y avale su ingenioso calco. Máxime en la presencia de un abucheable personaje que osa pensar por sí mismo. La falta de público les viene a decir "la vida no es prensa rosa". Caso omiso.

sábado, 16 de mayo de 2009

La banalidad del mal

Hoy me acordé de que había escrito “Siento que nada escapa a lo mediocre y banal. Todo está manchado con la inmundicia que desprende el marketing. Esa costra asquerosa y adherente que queda en la cabeza de la gente. Son como los ecos de los ecos de la propaganda reconvertidos en valores éticos y estéticos. Gente que cree aleccionar, porque se aprendió los cuentitos de la tele. La gente es idiota. Espera el aplauso. Cree tener derecho al mismo después de coincidir con el discurso histriónico del tertuliano universal. Se queda desamparado, ultrajado, traicionado por la falta de público que vitoree y avale su ingenioso calco. Máxime en la presencia de un abucheable personaje que osa pensar por sí mismo. La falta de público les viene a decir "la vida no es prensa rosa". Caso omiso.”
Alguien me hablaba de conciencia social. Y a mi se me antojó como una especie de ente supra-individual que se interna en nuestra personalidad y toma decisiones. Yo me negué a que tal cosa pudiera tener lugar, y me dijo que entonces niego la sociología. A lo que respondí, “y a mí que me importa”.
La verdad es que creo que todo ese rollo les sirve a las dos partes implicadas. Por un lado están los ciudadanos, con sus vacíos existenciales, con su miedo a la muerte, con su ansiedad por la separatidad (soledad, conciencia de), etc. Y por el otro, los grupos, las organizaciones, las naciones. Van tendiendo anzuelos, regándolo todo con llamamientos solemnes al espíritu patriótico, al amor a la bandera, la madre patria, al sentimiento de unidad, a todo lo que es sagrado civismo. Lo que se aleje del statu quo es desorden, desobediencia, desacato, revuelta, anarquía, disidencia, delincuencia y/o locura.
Nadie fue tan loco como para apartarse de la senda del nazismo en la Alemania de los 30’, y hay pocos locos que se apartan del caminito bordeado de flores y tragamonedas que construyen los grandes capitales financieros del mundo y sus lacayos hijos de puta locales. La gente llena sus huecos con esos caramelos. Y después si viene alguien a decirles que son idiotas, conducen la mano que sujeta la porra que te da en la cabeza. Todo queda justificado por los altísimos fines comunes. Ay Hannah Arendt, la banalidad del mal. No es que sean malos, es que son idiotas. Después viene Sartre y dice que el hombre es libertad. Si el problema no es que no tenga opciones para elegir. El problema es que lo están programando para elegir lo más cómodo.

viernes, 23 de enero de 2009

El sujeto cartesiano

Yo le había dicho que no se me pusiera adelante. Le avisé. No te metas porque cobrás vos también. No me hizo caso y cobró. Yo lo entiendo perfectamente a Robuleo. Es que los hombres son muy simples. Pero nosotras somos mucho más complicadas. Tenemos muchos más niveles de complejidad.
Nosotras podemos hacer varias cosas al mismo tiempo, lo que nos pone en una situación de privilegio. Además, vivimos como con más ganas, con más fuerza, somos más apasionadas. Y por eso no entienden que agarrara de los pelos a esa chirusa.
Histéricas, diría yo. ¿Complicadas? ¿o sea que porque hablan todas a la vez, de manera que el sonido resultante no se distingue de un gallinero, escalan niveles de complejidad? Lo de Robuleo fue una tontería. Yo no me meto en una riña femenina aunque tuviera que arbitrar barro mediante. Lo que pasa es que vos ya le tenías tirria. Yo que le voy a tener tirria, si la ignoré siempre. Lo que ella tiene es envidia. Ella está con Robuleo y vos no. ¿Y? Y que a vos se te cae la bombacha por él. Queeeeeee? estás en pedo? madurá mijo!! Mirá... todos nos dimos cuenta que desde que volvimos de Punta del Comino lo mirás de otra manera, y es porque te pegó que empezara a salir con Lorette. Yo soy la amiga hace 12 años. Yo sé que no le conviene. Complicado mi chorizo, uds. son tan simples como nosotros. Lo que tenés es despecho y no sólo porque seas plana. Jo Jo como me troncho. Festival del humor. Los hombres son todos iguales, ven un par de tetas y pierden los papeles. Los hombres somos como las mujeres, solo cumplimos con el rol. Rol igual papel igual personaje igual ficción. No somos lo que nos enseñan a ser, basta con parecerlo, aunque de tanto parecerlo la mayoría lo termina siendo. No veo la diferencia. Buscamos el éxito tal y como nos dicen que hay que buscarlo, intentar otros caminos nos distanciaría del ser gregario que somos por naturaleza. Todo esto que me decis me lo paso por el coño. Si... muy poético lo tuyo. No de verdad; me querés decir de que mierda me sirve ésto? Todo éso está muy bien en la teoría. Pero en la práctica, yo me comporto como me sale, dependiendo de las cosas que se me van presentando. Solo que te comés el giro copernicano Kantiano: las cosas no existen por si solas; existen, tal como nos las representamos. Y vos te comés todos los siglos posteriores de filosofía: Marx, Freud, Lacan, Heidegger, Sartre, la escuela crítica de Francfurt, etc. Hace rato que el sujeto cartesiano dejó de ser un axioma para la posición teleológica del observador crítico. Se parte del presupuesto de que las cosas existen por sí mismas. Eso debés saberlo bien, vos que experimentaste los pelos de Lorette entre tus dedos. Se lo merece por serpiente. Según vos, una serpiente en sí misma. Mirá, parece que tenemos posturas irreconciliables. Vos con tu idealismo y yo con mi materialismo. Si, eso parece. Pero también me parece fácil, poner fuera de nosotros el problema. Eso nos quita la responsabilidad de encima. Lo que hace en realidad, es comprometernos con cambiarlo. Cuando aceptamos que lo que hay fuera existe, podemos no aceptarlo y cambiarlo en consecuencia. Desde tu idealismo, habría que aceptar que es parte de nosotros mismos, y lo único factible de hacer, es cambiar lo que pensamos acerca de ello.

jueves, 22 de enero de 2009

Un día en la vida de...

La responsabilidad de vivir de la forma más adecuada y no de otra, la elección más radical, representa un peso insoportable. La puerta se abrió de repente. Al parecer alguien la había cerrado mal, y éste simple hecho me hizo pensar en si realmente en el juego racional de las elecciones, las mías habian sido las correctas.
He elegido puertas y desechado otras tantas, ¿En cuál estaría el chancho?
Las unas y las otras me han conducido por un laberinto de casualidades hasta llegar hasta éste momento. Alguna puerta tenía el chancho. Alguna puerta estaba mal cerrada para mí. ¿Hola? No había nadie. La habitación como toda la casa estaba vacía. Los pasos y los golpes devolvían ecos. Tanto habia dejado pasar mi tiempo y ahora que no lo tengo, me doy cuenta de que era mi única posesión. Mi tiempo me pertenecía y lo he derrochado, solo, tirado en un sillón mirando la televisión. En ese sillón vacío y roto que ahora veo, me había poseído a mí. Había pasado de ser el sujeto que usa, a cosificarme hasta convertirme en el objeto que está al otro lado del televisor. El que cierra la ecuación de éste sistema esperando que ocupe el espacio vacío que él mismo generó manipulando mi lívido, moldeando mis deseos, parametrando mis valores. ¿Quien subía por la escalera? ¿Debería sentir apego por mis cosas? ¿Por aquello que me alejó de la vida? Quizá debería asumir que la tele no tiene la culpa de mis elecciones. De que nadie me obligó a nada y que echarle la culpa al otro es la salida mas cómoda. ¿El hombre es libertad como dice Sartre?¿En qué puerta estará el chancho? Soy victima del sistema, del estado, del gobierno, de los demás. Éste es el salón comedor, es amplio y el mobiliario pueden quedárselo si lo quieren. Sentado en éste viejo y rotoso sillón de mierda como siempre. Serían cinco meses de aval, más tres meses de fianza… Podría quedarme tirado aquí una semana. Más un mes de agencia y el mes corriente. Solo me hacen falta un montón de papas chips y electricidad. El mando estaba por aquí. Acá esta. Bueno… ¿necesitan saber algo más? En realidad estabamos mas interesados en ver un piso que fuese exterior, no se… algo mas iluminado. Patético. Esperen que enciendo la luz. ¿Hay luz? Por el precio que estan buscando, esto es lo que hay. Bueno, ya hablariamos. He estado viviendo en un puto nicho. ¿A ver que estan dando?

Slavoj Zizek: ¿Que hacer? - Entrevista circulo bellas artes (spanish subs)

Entrevista a Slavoj Zizek en el Circulo de Bellas Artes. Situación de la izquierda moderna. Cultura pop. Apocalipsis. Hollywood. Subtitulada en castellano.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Calidad o cantidad

"Los mediocres de lo Politically Correct niegan siempre el mérito. Sustituyen siempre la calidad por la cantidad. Pero es la calidad la que mueve el mundo, queridos míos, no la cantidad. El mundo avanza gracias a los pocos que tienen calidad, que valen, que rinden, y no gracias a ustedes, que son muchos y muy tontos". (Oriana Fallaci, "La fuerza de la Razón", 2004)

¡Que gran frase! hace, creo, una declaración de lo que realmente es. Un verdadero echar luz sobre aquello que todos piensan.
Es como ella lo dice. La historia está hecha por hombres, pocos, destacados militares, políticos, nobles, héroes. Aunque no todos son exactamente de "calidad" los que mueven el mundo. Muchos reyes heredaron reinos siendo los peores administradores. Sin ir tan lejos en la historia se puede ver que hay un antes y un despues de Bush. Y es que al mundo se lo puede mover con calidad o sin ella. Lo que mueve al mundo, por lo menos al humano, es lo que el propio mundo determina como prioritario. El lugar de prioridad lo tiene sin dudas el mercado. Y es a su vez quien decide las prioridades. Lo decide casi todo.

La dicotomía entre calidad y cantidad, no necesariamente se resuelve como lo describe Oriana Fallaci. Ella hace una descripción de lo que ha sido una historia dominada por clases o castas. La calidad es una cualidad que se puede adquirir. La adquisición es un lujo de los que gozan de una posición privilegiada. sin clases ni castas la cantidad y la calidad dejan de ser una dicotomía.

Quizá la masa sea muy "tonta" o atontada. Quizá los gurús de lo políticamente correcto solo utilicen aquello de la democracia o el poder del pueblo como herramienta discursiva para hacerse paso por el poder como productos masivos que son. Pero, esto es solo contingente. No un tipo de escencia de lo humano. Como si unos fueran iluminados, tocados divinamente o puestos en un sitio por el destino.

Si el comocimiento humano es un legado de todos, por què no distribuirlo de forma equitativa?
¿Por qué el mercado, la forma más injusta de distribución de los recursos desde la monarquía tiene que decidir quien se educa?

domingo, 31 de agosto de 2008

Carta abierta de un norteamericano enemigo del Imperio.

Por MICHAEL MOORE


Amigos, llevamos en Irak más tiempo que todo el que estuvimos en la Segunda Guerra Mundial. Pudimos vencer a la Alemania nazi, a Mussolini y al Imperio Japonés en menos tiempo del que le ha tomado a la única superpotencia mundial el asegurar la carretera desde el aeropuerto hasta el centro de Bagdad.
Y ni eso hemos podido hacer. Después de casi-2.000 días, en el mismo tiempo que nos llevó avanzar a través de África del Norte, irrumpir en las playas de Italia, conquistar el Pacífico Sur y liberar toda la Europa occidental, después de más de cinco años ni siquiera podemos tomar una simple carretera y protegernos de un artefacto casero de dos latitas ubicadas en un agujero. Con razón la tarifa del taxi desde el aeropuerto hasta Bagdad anda en torno de los 35.000 dólares por un viaje de 25 minutos. Y no incluye un puto casco.
¿Son culpables nuestras tropas de este fracaso? De ningún modo, esto se debe a que ninguna cantidad de tropas o helicópteros o democracia a cañonazos jamás ganará la guerra en Irak. Es una guerra perdida porque nunca tuvo el derecho a la victoria; perdida porque fue iniciada por hombres que nunca han estado en una guerra, por hombres que se esconden detrás de otros enviados para luchar y morir.
Escuchemos a los iraquíes. Según una reciente encuesta realizada por la Universidad de Mary-land, el 71% quiere que Estados Unidos se vaya de Irak y el 61% apoya los ataques de la resistencia contra nuestras tropas. ¡Sí, la mayoría de los iraquíes opina que nuestros soldados deberían ser asesinados y descuartizados! Entonces, ¿por qué demonios estamos allí?
Hav muchas maneras de liberar un país. En general, los residentes de ese país se sublevan y se liberan ellos mismos. Así es como hicimos nosotros. También se puede hacer mediante la desobediencia civil pacífica. Así lo hizo la India. También puede lograrse que el resto del mundo boicotee un régimen hasta que se encuentre tan aislado que deba rendirse. Así lo hizo Sudáfrica. La manera en que no funciona consiste en invadir un país y decirle a la gente "estamos aquí para liberarlos", cuando ellos no han hecho nada para liberarse a sí mismos. ¿Dónde estaban esos suicidas con bombas cuando Saddam los oprimía? ¿Dónde estaba la resistencia que planta bombas a la vera de los caminos mientras pasaba el convoy de Saddam?
Supongo que el viejo Saddam era un déspota cruel, pero no lo suficiente como para que miles arriesgasen el pellejo. "¡Oh, no, Mike, no podían hacerlo, Saddam los habría asesinado!" ¿En serio? ¿No crees que el rey George mandó a asesinar a los colonos sublevados? ¿No crees que Patrick Henry o Tom Paine tenían miedo? Pero eso no los detuvo. Cuando decenas de miles no están dispuestos a derramar su propia sangre para derrocar a un dictador, eso debería ser la primera pista de que no van a estar dispuestos a participar cuando uno decide que va a liberarlos.
Un país puede ayudar a otro a derrocar a un tirano (es lo que los franceses hicieron por nosotros) pero, después de ayudar, uno se va. Los franceses no se quedaron para decirnos cómo debía ser nuestro gobierno. No dijeron "nos quedamos porque queremos sus recursos naturales". Nos dejaron con nuestros propios medios y nos tomó seis años antes de celebrar elecciones. Luego sufrimos una sangrienta guerra civil. Eso es lo que ocurre, y la historia está llena de ejemplos así.
La única manera de que una guerra de überación tenga posibilidades de éxito es que los oprimidos cuenten con el apoyo de sus ciudadanos. ¿Dónde están estos bastiones de la libertad en Irak? Esta ha sido una broma desde el principio, broma para nosotros, pero con 655.000 iraquíes muertos como resultado de la invasión. Para ellos la broma es cruel. Al menos están liberados, para siempre.
No quiero escuchar ni una palabra sobre enviar tropas, ni sobre "re-desplegarlas", ni sobre esperar cuatro meses para una "retirada progresiva". Sólo hay una solución para esto: irnos. Empiecen esta noche. Salgan lo más rápido posible. Aunque duela aceptar la derrota, no podemos hacer nada para deshacer el daño causado. Si uno maneja ebrio y mata a un niño, no puede revivirlo. Si uno invade y destruye un país, no hay mucho que pueda hacer hasta que el humo se apague y la sangre se limpie. Luego, tal vez podamos enmendarnos por las atrocidades cometidas y ayudarlos a lograr una vida mejor.
La URSS abandonó Afganistán en 36 semanas y apenas sufrieron algunas bajas mientras se iban. La responsabilidad para terminar esta guerra recae ahora en los demócratas. El Congreso controla los hilos de la función, y la Constitución dice que sólo el Congreso puede declarar una guerra. Reid y Pelosi tienen el poder para acabar con esto. Si no lo hacen, los votantes se pondrán furiosos.
No estamos bromeando, demócratas, y si no nos creen, continúen la guerra sólo otro mes. Lucharemos contra ustedes más duro que contra los republicanos. Exigimos: Traer las tropas a casa ahora. Desistan de buscar una forma de ganar. Perdimos. Admítanlo.
Discúlpense con nuestros soldados y enmiéndense. Díganles que sentimos que hayan tenido que luchar en una guerra que no tiene NADA que ver con nuestra seguridad nacional. Debemos enmendar la atrocidad perpetrada contra los iraquíes. Pocas maldades peores que iniciar una guerra basada en una mentira e invadir otro país porque uno quiere lo que está enterrado bajo su territorio. Su sangremancha nuestras manos. Si uno paga impuestos, ha contribuido a los tres billones de dólares semanales que se gastan para llevar a Irak al infierno.
Los usamericanos -ése es el nombre y no americanos como soberbiamente nos hacemos llamar ignorando a los demás americanos de Sur y Centro- somos mejores de lo que se ha hecho en nuestro nombre. Una mayoría estábamos molestos después del 11/9 y perdimos la cabeza. No pensamos con claridad y nunca miramos un mapa, ya que nos mantienen en la estupidez con nuestro patético sistema educativo y nuestros babosos medios de información. No sabíamos que nosotros financiamos y armamos a Saddam durante años, incluso cuando masacró a los kurdos. Era uno de los nuestros. No sabíamos lo que era un sunita o un chuta. El 80% de jóvenes no es capaz de encontrar Irak en el mapa. Nuestros líderes aprovecharon nuestra estupidez y nos manipularon y asustaron con mentiras. En el fondo somos buenas personas. Lentos para aprender, pero esa propaganda de "misión cumplida" sonó rara y empezamos a hacer preguntas. El pasado 7 de noviembre tratamos de corregir nuestros errores. Ahora la mayoría sabe la verdad, siente culpa y quiere deshacer el entuerto. Por desgracia, no podemos. Así que aceptaremos las consecuencias de nuestras acciones y haremos lo posible para no defraudar a los iraquíes si alguna vez deciden pedirnos ayuda en el futuro. Les pedimos perdón. Exigimos a los demócratas que nos escuchen y que salgan de Irak ahora mismo.


Por Michael Moore